Falta de ideas, suponía.
Sin ideas no hay creatividad. Ni siquiera impulsos.
Sin embargo las ideas nunca han sido lo que me ha impulsado a escribir.
Será que mi estado anímico es bastante estable ultimamente y, por tanto, el componente emocional no conduce a la acción.
Es posible. Tiene sentido.
Sin embargo... ¿por qué sigo mirando nostálgica la ausencia de entradas recientes en mi blog?
¿Por qué en ocasiones me entran ganas de escribir y no soy capaz de pasar del "nueva entrada"?
La clave de la cuestión está cerca y lejos de todo lo anterior.
Claves para escribir un blog:
Pensar.
Recordar.
Dejar volar la imaginación.
Escritura automática.
La escritura automática, así como dejar aflorar mis emociones para liberar la creatividad latente tiene un inconveniente:
Me conduce a ti
Y luego es muy dificil volver a contenerte...
Es entonces cuando el no pensar deja de ser un alivio para convertirse en una carga.