Nunca hago propósitos de año nuevo
Que si aprobar los exámenes, que si pasarlo bien, que si hacer cosas nuevas...
Al fin y al cabo todo viene a ser lo mismo que todos los años, y siempre suceden cosas que nunca me hubiera planteado (tanto buenas como malas)
Pero este año he decidido hacer una excepción (si, en Febrero) y solo le tengo una petición al 2011
¡PASAR PÁGINA!
De verdad... que no pido más...
lunes, 7 de febrero de 2011
viernes, 4 de febrero de 2011
olores
Es curioso como con el paso del tiempo las caras comienzan a desdibujarse en tu memoria y, sin embargo, recuerdas con total claridad ciertas cosas a las que nunca diste demasiada importancia.
Su olor, ese olor tan peculiar que nunca fuiste capaz de vincular a nada y que, si cierras los ojos con fuerza, vuelves a percibir con total nitidez olfativa.
O su tacto, esas manos grandes, ásperas, poco dadas a la hidratación que tanto tiempo pasaron acariciando las tuyas.
O una camiseta vieja, desgastada por el uso, que siempre resultó totalmente indiferente a tus gustos.
Todo vuelve a veces a la memoría haciéndote recordar tiempos muy lejanos en el tiempo. Tiempos adolescentes, tiempos complicados, pero tiempos muy felices.
Mi pasado tiene olores y caricias que siempre consiguen hacerme sonreir.
Su olor, ese olor tan peculiar que nunca fuiste capaz de vincular a nada y que, si cierras los ojos con fuerza, vuelves a percibir con total nitidez olfativa.
O su tacto, esas manos grandes, ásperas, poco dadas a la hidratación que tanto tiempo pasaron acariciando las tuyas.
O una camiseta vieja, desgastada por el uso, que siempre resultó totalmente indiferente a tus gustos.
Todo vuelve a veces a la memoría haciéndote recordar tiempos muy lejanos en el tiempo. Tiempos adolescentes, tiempos complicados, pero tiempos muy felices.
Mi pasado tiene olores y caricias que siempre consiguen hacerme sonreir.
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